El primer fin de semana de noviembre, un grupo de cofrades y familiares, junto a los buenísimos amigos villametrenses del Club de cata Cerro San Cristóbal, compartimos un viaje hasta Saint-Émilion y Burdeos, donde gracias al buen hacer del capitán de la expedición Juan Pedro Martínez, todos pudieron disfrutar muchísimo, sorteando con amplias sonrisas, incluso las inclemencias climatológicas que en algún momento pudieron complicar las cuestiones logísticas, algo que, con simpatía y acierto, Juan Pedro supo resolver para todos.
Mientras se prepara un resumen videográfico con todo lo disfrutado, a modo de testigo del compacto grupo de amigos que regresaron dichosos, deseando volver a verse sin tardar, en otro destino enoturístico (algo que ya está cocinándose) compartimos estás fotos del grupo.